Todos y todas queremos que nuestro auto nos dure el máximo tiempo posible, independientemente de si es nuevo o lo hemos comprado usado. Por esa razón, debemos seguir una serie de pautas para alargar al máximo su vida operativa. En este artículo queremos compartir contigo un buen número de consejos que te ayudarán a que tú y tu auto paséis mucho tiempo juntos.

Consejos para alargar la vida del auto

La pintura es una de las partes del auto que más expuesta está y que más riesgo corre de degradarse, por eso es necesario protegerla siempre que sea posible. Los rayos del sol, excrementos de pájaros, restos de insectos y cualquier otra clase de suciedad pueden dañar la pintura.

Hay que lavar el auto al menos una vez a la semana y proporcionarle una capa de cera para que la suciedad no se asiente y también proteger la pintura de la humedad, otro de los grandes enemigos de la carrocería. Es muy importante este aspecto porque si llega el día en el que quieras poner a la venta tu auto, si la pintura está en mal estado, nadie querrá comprártelo.

Es necesario revisar la pintura de forma periódica para detectar si hay alguna zona afectada por algún golpe o por el impacto de alguna piedra conduciendo. La pintura levantada es una puerta abierta a la corrosión y si se detecta un fallo como estos, hay que solucionarlo cuanto antes, porque la corrosión puede dañar seriamente la pintura del auto.

En cuanto al exterior, también hay que revisar periódicamente los plásticos y gomas exteriores del auto. El sol, viento, lluvia, calor y demás agentes climáticos así como la polución, etc., pueden afectar a estas partes, quitándoles color o incluso cuarteando las gomas, lo que puede hacer que el agua de la lluvia pueda entrar en el interior del habitáculo.

Para evitar que esto pase, hay que limpiar estas zonas con productos que no resulten abrasivos y también hay que utilizar renovadores de goma para nutrir este material y que no se degrade con el paso del tiempo.

Revisión de la mecánica del auto

No hay que olvidarse de revisar todo lo relacionado con la mecánica del auto, tanto en lo referente al motor como al resto de piezas que puedan exponerse a un desgaste por uso y puedan degradarse.

La revisión en profundidad del motor es indispensable. Es algo que se debe hacer al menos una vez cada año para que el mecánico pueda detectar si hay alguna avería para repararla cuanto antes. Tampoco se recomienda escatimar en recambios y siempre hay que apostar por primeras marcas que puedan proporcionar la máxima calidad y durabilidad.

Si se detectan filtros sucios o correas porosas, hay que tener en cuenta la posibilidad de cambiarlos dado que estos pequeños detalles pueden aumentar el consumo o dañar el motor. La revisión debe hacerse hasta el más mínimo detalle, aunque lleve unas cuantas horas, pero solo así se podrán detectar las fallas más pequeñas.

La revisión de líquidos es algo que hay que hacer al menos una vez cada mes. No hay que esperar ni un minuto cuando se encienda el indicador de medición de nivel de aceite dado que se encuentra por debajo de la marca del mínimo.

El hecho de circular con poco aceite o con un aceite demasiado antiguo no es bueno para el motor. En este caso las piezas móviles del motor no se lubricarán correctamente, lo que puede hacer que la fricción desgaste o incluso pueda romper alguna pieza. Asimismo, el motor puede recalentarse demasiado y corre el riesgo de una avería compleja y de gran coste.

No hay que olvidarse del resto de líquidos como agua para el radiador, líquido de frenos, anticongelante, para los limpiaparabrisas, etc. Esto hará que el auto esté en mejor estado y pueda funcionar de una manera más correcta.

Los elementos que debes cambiar

En el motor hay un gran número de piezas que pueden y deben ser cambiadas cuando se recomienda por el fabricante o cuando el uso y el desgaste indiquen que se corre riesgo de que acaben por averiarse, como la correa de distribución.

Es muy importante respetar los intervalos de cambio de correa que indica el fabricante dado que si se deja, las averías que puede provocar por una rotura son verdaderamente caras y a nadie le gustaría que el mecánico le diese una mala noticia.

En cuanto a los cambios de marcha, se recomienda que sean fluidos y hay que evitar que el pie izquierdo se quede posado sobre el embrague, aunque no se esté pisando porque esto puede producir un desgaste importante. Lo mismo sucede si se deja la mano posada sobre la palanca de cambios mientras se conduce, esto puede hacer que la caja de cambios o el embrague puedan durar tan solo 15.000 kilómetros.

Se debe tener cuidado con realizar maniobras bruscas cuando se conduce, es decir, no se deben hacer acelerones fuertes ni frenadas bruscas. El sistema de frenos y la transmisión se puede ver muy dañado y someter al auto a estos esfuerzos innecesarios no solo someterá a las piezas a un gran desgaste sino que podrá aumentar el consumo de combustible, se desgastarán los neumáticos y se corre el riesgo de sufrir un accidente.

Últimas recomendaciones

Para finalizar, se debe procurar lavar el coche al menos una vez cada diez días para evitar que la suciedad pueda acumularse y mantener la carrocería en el mejor estado posible. También es aconsejable que una vez al año es recomendable lavar el motor con una pistola de agua a presión.

Siempre hay que estar atentos a la presión de los neumáticos. Son la única parte del auto que está en contacto con el piso, por lo que deben estar siempre en las mejores condiciones posibles, tanto en lo referente a la presión, desgaste, dibujo, etc.

Hay que tener cuidado con los bordillos a la hora de aparcar para evitar dañar partes como los neumáticos, rin, suspensión o rótulas de la dirección. Con todos estos consejos, tendrás la oportunidad de hacer que tu auto dure muchos años en un buen estado.