En Norteamérica es muy común poder encontrar autos con cambio automático. De hecho, puede que incluso tu vehículo tenga esta clase de cambio. A pesar de ello, y de la facilidad que supone, no todo el mundo sabe manejar un auto con los cambios automáticos, sobre todo si no lo han probado nunca antes.

No hay que tener miedo a probar nuevas formas de conducción, de hecho, es mucho más común encontrar o adquirir un auto de estas características en México que en Europa, por ejemplo. Por ello, si tienes pensado adquirir un vehículo, quizá te pienses eso de poder adquirir un modelo con cambio automático, aunque antes de todo debes informarte bien del cambio que supone tener un auto automático de uno de marchas manuales.

Lo primero que se debería hacer es probar un auto con estas características y adaptar el estilo de conducción por el que ofrecen estos autos. Al principio resulta muy extraño el hecho de no tener que pisar embrague y mover la palanca de cambios para realizar el cambio a una marcha superior o inferior, pero como todo en esta vida, es cuestión de ir acostumbrándose poco a poco.

Sobre los cambios automáticos hay infinidad de opiniones encontradas y muchas personas aseguran que una vez que se prueba ya no se quiere volver de nuevo a los cambios tradicionales manuales.

Además, hay que tener muy en cuenta que las ventajas que cuenta el hecho de tener un cambio automático en nuestro auto son muchas. De hecho, es tal el éxito que está teniendo esta clase de vehículos que cada vez son más populares entre los coches nuevos, por lo que puede que te interese conocer los principales aspectos con los que contarás si te decides finalmente a adquirir un auto como esta clase de marchas.

Lo que debes tener en cuenta con un auto automático

Lo primero que debes hacer es olvidarte por completo del pie izquierdo, uno de los aspectos a los que más cuesta acostumbrarse a la hora de conducir un auto automático. En este caso, el pie izquierdo debe dejarse en el reposapiés y no moverlo nunca de esa posición. De hecho, es bastante cómodo circular con el pie en esta posición, algo que en muy pocas ocasiones habrás podido hacer con los autos de cambio manual.

No te asustes de tus primeras reacciones al conducir por primera vez un automático. Normalmente, cuando se llega a un semáforo en rojo o un stop y haya que detener el vehículo por completo, un acto reflejo es pisar el supuesto embrague (que no encontrarás) y pisar a fondo el freno con el pie derecho hasta clavar el coche. Esto podrá pasarte unas cuantas veces, pero lo cierto es que acabarás por acostumbrarte rápidamente a ello.

Si eres de los que le gusta la conducción deportiva y piensas que un auto con cambio automático no te puede proporcionar esas sensaciones, estás equivocado. Vale, es cierto que con uno manual se sienten mucho más esas sensaciones, pero con un automático las cosas no van tan mal.

Opta por los cambios de levas en el volante

Para ello, deberías optar por un automático pero con los cambios de levas en el volante. Cuando te hayas acostumbrado y siempre que tengas en cuenta la máxima efectividad, ya no querrás saber absolutamente nada del cambio manual, a no ser que seas un auténtico fanático del estilo clásico de toda la vida.

Lo único que tendrás que hacer en este caso es concentrarte en acelerar lo justo, frenar a tiempo y subir y bajar las marchas con las levas del volante, así de sencillo. Es algo muy cómodo e incluso puede llegar a ser bastante más eficaz que los cambios manuales que todos conocemos. Además, permite tener siempre las manos en el volante, lo que proporcionará la máxima concentración en la carretera.

Hay muchas personas que tienen ciertos recelos porque un automático no permite elegir la marcha a la que circular. Eso podría suceder con los autos más antiguos pero los más actuales cuentan con un modo secuencial.

Esto proporciona una gran comodidad dado que puede usarse como un manual dentro de situaciones concretas, como por ejemplo a la hora de adelantar. Asimismo, si tiene levas en el volante, no habría que preocuparse de sacar las manos del mismo dado que se llevará a cabo la operación de una manera mucho más rápida y eficaz.

Conducir un automático… ¿es más suave que uno manual?

Todos los expertos coinciden, el cambio automático es mucho más eficiente que uno manual en prácticamente cualquier circunstancia. Pero donde más destaca es en aspectos tan importantes como la suavidad y también a conseguir consumos de combustible muy ajustados, algo que no siempre suele pasar en los autos manuales.

En la salida de un semáforo irás de manera progresiva, el auto se encargará de ir engranando marcha tras marcha sin derroches de combustible, eso sí, siempre dependiendo de cuánto pisemos el pedal del acelerador.

Con un auto como este, la conducción es mucho más relajada. Además no se debe abusar de pisar a fondo el pedal del acelerador, sobre todo porque puedes crear algún conflicto con la transmisión porque el cambio pensará que buscas más potencia. Por ello, bajará marchas para aumentar las revoluciones.

Otra ventaja de los automáticos es que el cambio puede ser utilizado como freno motor. En los modelos más modernos, ya se reconocen las bajadas o pendientes pronunciadas y la presión ejercida sobre el pedal del freno para así poder reducir la marcha y aplicar correctamente le freno motor. A pesar de ello, y gracias al modo secuencial, podrás colocar la marcha más corta para poder bajar la pendiente sin hacer que los frenos sufran tanto.

No tengas miedo de dar el paso y elegir el cambio automático. Es cierto que puedes tardar unos cuantos días en acostumbrarte y llevarte algunos sustos por tus reacciones, sobre todo si estás acostumbrado a los cambios manuales, pero una vez lo pruebes, no hay marcha atrás.