Durante la temporada de verano es uno de los momentos en los que más se toma el auto, sobre todo por las vacaciones. Si no hemos tenido cuidado durante el resto del año ni hemos proporcionado al vehículo sus pertinentes revisiones de mantenimiento, puede que no esté preparado para llevar a toda la familia de vacaciones y en este caso es cuando llegarían las averías.

El mantenimiento periódico es algo obligado para todo el mundo que tenga un vehículo, sin importar si es una motocicleta, un auto, un SUV o lo que sea. Sólo de esta forma nos aseguraremos que los diferentes sistemas del vehículo están en el mejor estado. Entre ellos destaca la mecánica, electrónica, electricidad, etc. y de esta forma nos aseguraremos que no nos quedaremos tirados en la carretera cuando salgamos de vacaciones.

No se deben dejar las cosas para última hora y menos cuando se trata de vacaciones con toda la familia. El hecho de tener que llevar el auto al taller ahora no solo supone una pérdida de tiempo sino también de dinero, algo que puede desestabilizar el presupuesto destinado para las vacaciones.

Evita las averías realizando un buen mantenimiento a tu auto

A pesar de todo, se aconseja es no jugársela y pasar por el taller antes de salir a la carretera con toda la familia. Lo más importante es ir seguros y evitar, en medida de lo posible que podamos sufrir alguna clase de avería que pueda desembocar en un accidente circulatorio, por ejemplo.

Para ayudarnos a sufrir menos averías en nuestro auto, es recomendable que conozcamos al detalle cuáles son los diferentes elementos del vehículo que son más susceptibles al calor. De esta forma podremos cuidarlos más y evitaremos que puedan afectarles los problemas derivados de las altas temperaturas entre otros.

Aunque parezca lo contrario, en nuestro auto hay un gran número de partes que pueden verse afectadas por el calor y dejar de funcionar o no hacerlo correctamente, lo que provocaría una gran incomodidad a la hora de salir a la carretera. ¿Cuáles son estas partes?

Los neumáticos son la única parte del auto que está en contacto con el piso, por lo que son uno de los elementos que más sufren, sobre todo con las altas temperaturas. El calor hace que el asfalto se caliente muchísimo, causando un efecto negativo sobre los neumáticos.

Si tenemos pensado hacer un viaje largo, el efecto puede ser más importante. Es necesario comprobar que la rodadura del neumático sea adecuada y que no tenga el dibujo demasiado desgastado, de lo contrario habrá que sustituirlos por otros. Además, se recomienda comprobar la presión, para que al conducir, el desgaste que se produzca sea homogéneo.

La batería del auto es más delicada de lo que parece

Otro de los elementos que más debemos cuidar cuando aumentan las temperaturas es la batería del auto. Aunque está hecha para durar muchos años, con el calor se vuelve bastante delicada y por ello hay que cuidarla al máximo.

Si se estropea, no podremos poner en marcha el auto allá donde nos encontremos a no ser que alguien nos ayude con pinzas. Lo aconsejable es hacer una revisión de la batería y comprobar que no tiene fisuras ni ninguna clase de escape. En caso contrario, lo mejor es cambiarla, nos ahorrará muchos problemas y no se trata de un elemento demasiado caro.

El sistema de refrigeración del motor es otro de los elementos que no podemos dejar de revisar en ningún momento, sobre todo durante la temporada estival. Con el calor, todo en el motor trabaja a más temperatura, lo que hace que los elementos vayan un poco más forzados.

La temperatura del aceite es más elevada y es necesario que el motor se refrigere de manera adecuada. Es importante vigilar todos los elementos que contribuyen a reducir la temperatura del motor, tanto aceite, ventilador, líquido refrigerante, agua, radiador, etc.

Si vemos que la temperatura del motor sube demasiado, lo mejor es parar en un sitio seguro y ver de qué se trata. En caso contrario, llamar al mecánico es la mejor opción antes de seguir adelante y poner en peligro la integridad del bloque motor.

Por otro lado, también nos encontramos con el alternador, una pieza que sirve para convertir la energía mecánica en eléctrica. Esta pieza tiene la capacidad de cargar la batería del auto mientras éste se mueve.

El alternador está hecho para durar, pero no es eterno

Aunque es una pieza que puede durar mucho tiempo, su deterioro puede deberse a diferentes motivos, pero uno de ellos es el excesivo uso del aire acondicionado o mismamente por el gran esfuerzo que tiene que hacer el sistema de refrigeración del auto durante estos meses de verano. También hay que tener en cuenta que la goma o correa del alternador puede romperse, pero más que todo por el uso que se le da.

Si hablamos de aire acondicionado, no podemos olvidarnos de este importante elemento sin el cual seguro que pasaríamos demasiado calor conduciendo con el auto por cualquier carretera. Los expertos recomiendan no abusar demasiado de este dispositivo y aconsejan ponerlo solo para que baje unos cuantos grados y apagarlo. Abusar de ello, deteriora el sistema y hará que tengamos que repararlo más temprano que tarde.

Otra de las averías más comunes que puede haber en el auto son las fugas de cualquier manguito o sistema por el que circule cualquier clase de líquido, sea aceite, agua, refrigerante, líquido de frenos, etc. Esto es algo que hay que revisar en profundidad antes de que se tome el auto para ir de vacaciones con toda la familia.

Las fugas también pueden producirse en el sistema de aire acondicionado. Por eso, los profesionales recomiendan que para evitar esta clase de averías se tiene que utilizar el aire nada más que cuando sea necesario. Hay que tener presente que el aire acondicionado puesto todo el tiempo, hará que el auto consuma más carburante y tampoco es bueno para nuestra salud porque hacemos que el cuerpo soporte bruscos cambios de temperatura tanto en el interior como cuando salimos del auto.