La movilidad urbana es algo que cambia muy rápidamente, aunque en algunos países las cosas van un poco más lentas que en otros. Por ejemplo, se ha hablado mucho sobre si existe la posibilidad de que México pueda llegar a desarrollar y también adoptar autos autónomos. Esto, de momento se ve como una posibilidad lejana, aunque muchos expertos recomiendan que el Gobierno pueda abordar este tema de manera urgente dado que este mercado ya es una realidad en muchos otros países del mundo.
México no tiene un marco regulatorio para los autos autónomos
Según un estudio llevado a cabo por KPMG en el que se analiza el nivel de preparación de diferentes países en lo relacionado para adoptar y poder masificar autos autónomos, México aparece en lo más bajo de este estudio, algo que contrasta frontalmente con nuestro país vecino donde ya existen desde hace bastante tiempo y es uno de los lugares del mundo en el que más pruebas se hacen en este aspecto.
Para poder hacer este estudio, desde KPMG se tomaron como indicadores de preparación para la adopción de este mercado cuatro aspectos de gran importancia: política y legislación, infraestructura y aceptación del consumidor, tecnología e innovación. Tal como se refleja en los resultados de este estudio, los países más preparados para esta industria son Estados Unidos, los Países Bajos y Singapur.
Se destaca también que uno de los puntos más débiles para México es que el país no tenga un marco regulatorio adecuado para esta industria hoy en día. Además, de los autos autónomos de hoy en día son un tema muy discutido en otros rincones del mundo, el Gobierno de nuestro país no cuenta con este debate.
Los diferentes analistas de KPMG aseguran que este debate aún no se está llevando a cabo, ni a nivel federal ni estatal y es una de las principales barreras para los desarrolladores, razón por la que no se pueden realizar pruebas en México.
Las recomendaciones de esta firma han aconsejado que México debe enfocarse tanto en la regulación como en la planeación de infraestructuras a largo plazo, en redes de carreteras y vías de comunicación, pero también en lo relacionado con el despliegue y también la renovación de nuevas redes eléctricas, algo que serviría para dar comienzo a este debate tan importante.
La importancia de la planeación de la infraestructura
Desde KPMG se recuerda que el primero de los pasos que hay que dar se encuentra en la planeación de la infraestructura, algo en lo que se debe pensar para poder ir recibiendo los autos autónomos como están haciendo muchos otros países en el mundo. Además, estos autos son eléctricos y no se cuenta con las redes de distribución eléctrica donde instalar redes de carga en distancias razonables.
En este aspecto es al propio Gobierno al que le toca mover ficha. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como la Secretaría de energía, que se encargarían de la ciberseguridad y comunicación inalámbrica entre otros aspectos.
Si nos fijamos a nivel global, la publicación Harvard Business Review, ha declarado que el mercado de autos autónomos podrá colocar en el mercado unas 10 millones de unidades de estos vehículos en el año 2020.
Además, dependiendo de sus niveles de aceptación, podría llegar a generar unos beneficios como una mejor calidad de vida para los ciudadanos y ofrecer una solución fiable para la movilidad. A pesar de ello, algunas de las consecuencias que traerá consigo esta tendencia es el impacto que podrá llegar a tener en los empleos, como pueden ser los transportistas y otras clases de chóferes.
Incluso desde Goldman Sachs han reportado que el impacto laboral de los autos autónomos dentro de la industria del transporte en Estados Unidos podría llegar a producir unas pérdidas de alrededor de 25.000 puestos de trabajo al mes, siempre que la industria citada llegue a un pico de adopción masiva por parte de la población.
Las iniciativas privadas adelantan al Gobierno
Mientras el Gobierno de México sigue sin debate, lo que deja a la nación con un largo camino por recorrer para contar con vehículos de conducción autónoma, , el sector privado ha adelantado al Gobierno por la derecha.
El nuestro país, el fabricante de autos eléctricos Tesla, ha cuenta con un total de 1.500 estaciones de carga en todo el país. Gracias a ella, y siempre según datos de Tesla, una persona podría recorrer desde Ciudad de México hasta Texas en un auto Tesla recargando en tan solo seis puntos nacionales.
KPMG quiso advertir que es necesaria la asociación de lo público y de lo privado para que este mercado pueda desarrollarse, se ha considerado que la red actual de hoy en día con la que cuenta Tesla, no es suficiente como para asegurar de que México ha hecho avances importantes en esta materia dado que se necesita una mayor densidad de estaciones por cada 100 kilómetros.
Actualmente, la red de supercargadores de Tesla tiene sus estaciones de carga en una media de cada 100 kilómetros. Y si se conduce uno de los autos de esta firma, es suficiente como para llegar a otro punto de carga, dado que proporcionan aproximadamente unos 594 kilómetros de autonomía.
Se ha puesto un ejemplo con la distancia entre el cargador que hay en Ciudad de México y Cuernavaca, Morelos, con unos 95,3 kilómetros. Entre Cuernavaca a Chilpancingo, Guerrero es de 191 kilómetros.
Desde KPMG han recordado que el Gobierno debería proporcionar a las estaciones de carga y redes de transmisión eléctrica una mayor capacidad para que pueda conectarse un mayor número de personas.
La verdad está ahí fuera
Parafraseando la conocida frase del agente Mulder en la serie de televisión, “La verdad está ahí fuera”. México no puede quedarse fuera de una de las tendencias de automoción que están teniendo más peso actualmente en el mercado.
Es imprescindible que el Gobierno tome cartas en el asunto y se aborde este tema. Además de ser interesante para el país, puede que también para muchos fabricantes de coches, tanto nacionales como internacionales, firmas que pueden venir a México y crear nuevos puestos de trabajo.