No importa si eres un conductor novel o si se tiene una gran experiencia al volante, en ocasiones se pueden presentar situaciones en las que no se suele saber cómo actuar. Los imprevistos, tal como dice la palabra, aparecen en el momento menos esperado y hay que tener experiencia, calma y reflejos ante muchas situaciones para salir airosos. Un ejemplo de ello es si se queda pegado el pedal del acelerador.
Por ello, en este artículo queremos ayudarte por si en alguna ocasión pasas por una situación como esta. No es algo que suceda con frecuencia, pero quién sabe… Te invitamos a que sigas leyendo estos consejos de conducción que puede, ayudarte a librarte de un buen accidente.
¿Qué hacer si el pedal del acelerador se queda pegado?
Insistimos en que no es algo que suela pasar con frecuencia, pero en algunas ocasiones sí se da el caso, hay que actuar rápidamente. Esto para evitar accidentes automovilísticos y ponernos en peligro a nosotros mismos o a los demás conductores y peatones.
Es una situación en la que a nadie le gustaría verse y sobre todo manejando en carretera, podría poner de los nervios hasta al conductor más experimentado. No hay peor sensación que cuando hay que frenar el auto y éste sigue acelerando. Algo así como en la película Speed de Keanu Reeves y Sandra Bullock, pero en este caso con una situación real.
¿Cuáles pueden ser las causas de que el acelerador se quede pegado?
Una de las posibles causas que puede haber es que haya un fallo mecánico, de hecho es uno de los motivos más comunes. Esto puede ser debido a que el cable del pedal esté desgastado, lo que hace que se creen diferentes irregularidades que impiden que éste pueda volver a la posición original y cumplir su misión correctamente.
Otra causa puede ser que alguno de los resortes que se encuentran en el sistema del pedal, haya dejado de funcionar de manera irregular. Así mismo, puede ser que la articulación del pedal haya perdido la capacidad de movimiento y le impida volver a su posición original.
Los autos más modernos cuentan con un gran número de sensores diferentes y un fallo en estos sensores puede ser el detonante de esta problemática. Los modelos recientes cuentan con un acelerador electrónico. Al ser accionado envía una señal a la centralita del vehículo de forma constante sobre la posición que tiene para controlarlo, siempre en tiempo real.
¿Cómo actuar en caso de que el pedal se atore mientras conducimos?
En caso de que el auto deje de acelerar y vaya frenando, lo que hay que hacer es detenerse. Cuando lo hagas asegúrate de que el fallo ha sido porque el pedal del acelerador se ha quedado pegado. Pon las intermitentes del auto y llama para pedir asistencia. ¡No te arriesgues a que pueda suceder esta situación de nuevo!
Las averías no se solucionan solas. Por tanto, hay que llevar el vehículo al taller y hacer que revisen cuáles han podido ser las causas. Así conducirás con la máxima seguridad la próxima vez.
Fallos electrónicos: poco comunes pero posibles
Al sensor del pedal en un sistema eléctrico, le acompañan varios potenciómetros que tienen como misión detectar el grado de fuerza que se aplica al acelerador. En este aspecto puede producirse un fallo electrónico, lo que haría que la centralita activase los diferentes sistemas de seguridad del auto, por lo que se detendría de la manera más segura posible. El problema llega cuando falla la articulación del pedal del acelerador.
Si el sistema electrónico del auto está funcionando de manera correcta, puede haber otra causa mucho más simple y que posiblemente te haya pasado en más de una ocasión.
Si al levantar el pie del acelerador y el pedal no vuelve, debes asegurarte de que no se haya quedado atorado con la alfombrilla, algo que puede pasar en los autos más antiguos. Las alfombrillas pueden moverse hacia delante y quedar atrapadas.
En caso de que esto suceda, lo recomendable es que la persona que esté de copiloto se agache y tire de la alfombrilla hacia atrás. En el mejor de los casos, sin quitar la vista de la carretera, hay que intentar echarla hacia atrás con los pies. Si no es posible, solo hay que agacharse un poco (con una mano en el volante y los ojos en la carretera) y tirar de ella hacia atrás.
Detenerse puede parecer difícil en un principio, pero lo importante es no perder la calma y evitar entrar en pánico. Claro, puede ser muy fácil decirlo, pero hacerlo es otra cosa. Para conseguirlo de forma segura, lo primero que hay que hacer es intentar levantar el acelerador con el pie, actuando sobre él desde la parte inferior a modo de palanca. Siempre con las manos en el volante y con la vista al frente para procurar reducir los riesgos al máximo.
Si finalmente se consigue liberar el pedal del acelerador y el motor continúa acelerando (Houston, We have a problem) hay que intentar frenar el auto como sea. Una de las primeras reacciones que se llegan a tener (y la más lógica claro) es pisar el pedal de freno, pero hay que tener presente algunos detalles.
Para evitar que se quemen los frenos hay que poner el punto muerto. No hay que preocuparse si notas que las revoluciones irán al máximo en el motor, ya que es la única forma que hay para seguir avanzando sin correr demasiados riesgos.
Para finalizar, cuando la marcha esté puesta en neutral o en punto muerto, hay que ir pisando el freno poco a poco y únicamente cuando estemos próximos a detenernos, podrás apagar el contacto para así proteger el motor. Hay que tener cuidado porque si se hace demasiado pronto, el sistema hidráulico del auto puede llegar a dejar de funcionar y el problema ya no solo será que no se puede parar sino que no habrá ni dirección ni freno operativo. ¡Así que mucho ojo con esto!